Escríbeme
Salúdame, pídeme cosas que no te voy a cumplir. Lo que sea.
El apuesto inglés escribe bajo el manzano. Una mujer desnuda lo observa desde las ramas. Le sorprende que no la haya notado. Arranca un fruto y se lo arroja a la cabeza. Él lo observa confundido, luego se le enciende el rostro y comienza a garabatear frenéticamente. Ella suspira frustrada.
—Te advertí que ese método de seducción ya no funciona —le susurra la serpiente.
Salúdame, pídeme cosas que no te voy a cumplir. Lo que sea.